Si el lunar común presenta algún cambio o comienza a picar, a sangrar o a exudar, debes acudir a un médico. También si ves un lunar nuevo que no es como los otros lunares. Recuerda que un lunar común y un melanoma se diferencian por su tamaño, color, forma y textura de la superficie.
Todos los seres humanos poseen lunares y casi todos son inofensivos. Por lo general, son manchas en la piel de color café, canela, negro o incluso rojo y/o verde. Pueden ser planos o prominentes, redondos u ovalados y no deberían exceder los 6 milímetros de ancho.
Si bien es cierto que un lunar puede estar presente desde el nacimiento, es normal que aparezca también durante la infancia o la juventud. Sin embargo, es importante prestar atención a los nuevos lunares o a los cambios que puedan presentar los ya existentes.
Y es que esto podría ser señal de que se está desarrollando un melanoma, tumor generalmente cutáneo, pero también del intestino y el ojo (melanoma uveal) y altamente invasivo por su capacidad de generar metástasis.
¿Cómo identificar un lunar que podría ser señal de cáncer de piel?
Como se dijo líneas arriba, la señal más importante para el melanoma es algún lunar nuevo en la piel o uno existente que haya cambiado en tamaño, forma o color.
- Si el lunar tiene bordes irregulares; es decir, si los bordes no están bien definidos y usted no puede definir con exactitud dónde empieza y dónde termina la lesión.
- La mayoría de los lunares benignos son redondos. Cuando no es así, es decir, cuando las dos mitades del lunar no son iguales debemos alertarnos y vigilarlo con atención. Esto es lo que los dermatólogos denominan asimetría.
- Si el lunar presenta más de un color. Por ejemplo, que un mismo lunar tenga tono café, negro y rojo, esto también debe ser tenido en cuenta como signo de alarma y debe conducirnos a estudiar con más rigor la lesión que tenemos.
- Cuando un lunar mide más de 1 centímetro de diámetro o ha crecido desde la revisión anterior, también debemos alertarnos.
- Cuando el lunar se inflama, pica, duele, sangra o tiene una úlcera (lesión abierta encima de la superficie del lunar) debemos sospechar de su potencial maligno.
- Si el lunar aparece de forma busca y se pone de color negro.
- Si tiene muchos lunares quizá sea más difícil para usted estar atento a cualquier cambio que ellos puedan presentar y en tal caso es de utilidad la consulta periódica con un dermatólogo.
- Si en su familia hay antecedentes de cáncer de piel o lunares malignos también es importante consultar, no porque los lunares malignos sean hereditarios, sino porque usted comparte con sus familiares el mismo tipo de piel que lo hace más susceptible a padecer este tipo de enfermedades.
- Siempre que usted tenga la duda es importante consultar con un Dermatólogo.
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