¿Sabías que varios peruanos fueron recluidos en Auschwitz, el mayor campo de concentración nazi? Conoce sus historias.
Lima: Aunque nuestro país no participó activamente en la Segunda Guerra Mundial, hubo un grupo de peruanos que indirectamente se involucraron en ella y cayeron presos del ejército nazi, llegando a parar a Auschwitz, uno de los campos de concentración más terribles.
Las historias de estos peruanos son narradas en el libro Estación Final de Hugo Coya. El periodista obtuvo información importante sobre estos compatriotas.
Según narra Coya, hubo 17 peruanos en este lugar, 15 de los cuales murieron en las cámaras de gas a su llegada.
Entre ellas estaba el cañetano Héctor David Levy, quien fue fusilado en Buna-Monowitz, un área de Auschwitz, por reclamar un poco de agua para él y los otros prisioneros tras dos días ininterrumpidos de trabajos forzados.
Su esposa Irene y sus dos pequeños hijos fueron arrestados junto con él, conducidos a Auschwitz y gaseados. Gerard (de cuatro años) y Michelle (de apenas siete meses de nacida) son las víctimas más jóvenes que el Perú posee en los registros de la Segunda Guerra Mundial.
Lo mismo ocurrió con los padres de los peruanos identificados como Héctor David, Nathan y Sarah, puestos que eran demasiado ancianos y no podían ser usados para los trabajos forzados a los que eran obligados los prisioneros.
Victoria Barouh Avayü fue la única persona nacida en el Perú que sobrevivió a ese infierno, aunque perdió a toda su familia. Sus padres, Samuel y Rebecca, su tío Maurice y sus hermanos José, Mathilde y Maurice fueron asesinados el mismo día que llegaron, el 5 de junio de 1944.
“Durante todo ese tiempo traté de no pensar en el hambre, en la gente que iba muriendo alrededor, en el miedo, en la soledad, en mi familia, en la vida… Pensar podía ser peligroso”, le dijo Victoria a Coya en la única entrevista que ha concedido.
Esta sobreviviente regresó al terreno del campo de concentración para curar sus viejas heridas.
Otras víctimas peruanas fueron también los primos Jaime, Rosita y Florita Lindow, muertos porque sobrepasaban los 60 años. Se desconoce cómo falleció Egon Mindel, quien nació en Eten, llegó a Auschwitz cuando tenía 38 años y figura entre las víctimas nacionales.
Durante los casi cinco años que operó Auschwitz, un millón trescientas mil personas fueron recluidas en ese lugar y se estima que alrededor de un millón y cien mil murieron, de las cuales 90 por ciento profesaba la religión judía.
0 comentarios:
Publicar un comentario