1. Los esteroides anabólicos están elaborados en base a diversas variantes sintéticas de testosterona, la hormona sexual masculina. El término ‘anabólico’ hace referencia al crecimiento muscular que estas sustancias promueven en quienes las consumen.
2. Pueden ser recetados legalmente para tratar afecciones médicas, comúnmente relacionadas a una deficiencia en la hormona esteroide. Sin embargo, algunos individuos los utilizan para mejorar su rendimiento deportivo y apariencia física.
3. Por lo general, son consumidos por la vía oral, o inyectados directamente en los músculos. Quienes abusan de estas sustancias tienden a tomar entre diez y cien veces la dosis que se receta para tratar afecciones médicas, para hacer crecer sus músculos.
4. A pesar de que los esteroides anabólicos no causan la misma euforia que otras drogas, también pueden llevar a la adicción, ya que quienes abusan de estas sustancias empiezan a experimentar un síndrome de abstinencia, cuando dejan de consumirlos.
5. A largo plazo, pueden afectar el cerebro, al igual que otras drogas que interfieren en los sistemas de dopamina, serotonina y opioides. Por ello, es posible que tengan un impacto significativo en el comportamiento de las personas.
6. El abuso de esteroides anabólicos puede llevar a la agresión y otros problemas psiquiátricos, que incluyen cambios bruscos en el estado de ánimo, incluyendo síntomas maniacos de rabia e ira. En casos extremos, son capaces de producir paranoia y delirios.
7. Pueden producir irreversibles daños a los riñones y el hígado. Asimismo, generar problemas cardiovasculares, como cambios en el colesterol, agrandamiento del corazón, presión arterial alta y un mayor riesgo de ataque cerebrovascular e infarto cardíaco.
8. El uso frecuente de esteroides anabólicos causa problemas de acné muy severos, y una grave retención de líquidos. En el caso específico de los adolescentes, puede frenar su proceso de crecimiento, bajo el riesgo de no desarrollar su estatura.
9. Los hombres que abusan de estas sustancias pueden experimentar un encogimiento de los testículos, conteo bajo de espermatozoides, infertilidad, calvicie, mayor riesgo de cáncer de próstata, e incluso, el desarrollo de sus senos, conocido como ‘ginecomastia’.
10. Para las mujeres, también existen diversos riesgos que incluyen el crecimiento del vello facial, una calvicie de patrón masculino, cambios o cese del ciclo menstrual, aumento en el tamaño del clítoris y el engrosamiento de la voz.
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