Los estudiosos sometieron a 18 perros a distintas situaciones con sus dueños y también con extraños, en las que los voluntarios fingieron susurrar, llorar o tararear y hablar. La reacción de los caninos fue muy marcada ante el llanto: inmediatamente se acercaron a la persona que fingía llorar, buscando iniciar un contacto físico.
El estudio verifico que los perros respondían al llanto de una persona, aunque no fuera su dueño, lo que parece mostrar que sus respuestas fueron genuinamente empáticas y no el resultado de la búsqueda de una recompensa o de sus propias necesidades.
Yo me pregunto ¿Cómo sería nuestro mundo si las personas actuáramos un poco menos como personas y más como perros? Me parece que tenemos mucho que aprender de estos seres tan llenos de amor y dispuestos a darlo sin pedir nada a cambio. Esto me lleva a cuestionarme también sobre la inteligencia de estos animales. Yo creo que va más allá de lo que los estudios aun han podido demostrar. Yo creo que el razonamiento de un perro es bastante complejo y no tiene nada de rudimentario. Este estudio es definitivamente algo que dará que hablar.
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