Apunta los datos y ponlos en práctica en casa
Agua y vinagre
Para que tus cristales queden impolutos mezcla agua y vinagre blanco. Procura hacerlo a partes iguales. Después, incorpora a la mezcla un chorrito de limón o detergente líquido y colócalo todo en una botella con pulverizador. Este sencillo truco dejará tus espejos, cristales y ventanas limpísimos. Además, si quieres hacer que tus cristales brillen más puedes frotar su superficie con papel de periódico, después de haber pulverizado la mezcla.
Limón
El limón es uno de los mejores aliados de la limpieza. Por ello, hacer limpiacristales con cítricos es ideal para que tus ventanas y espejos queden impecables, además el limpiador desprenderá un aroma único. En una botella con spray incorpora 3 cucharadas de jugo de limón y mézclalo con un par de tazas de agua con gas y una cuchara de maicena. Recuerda agitar la mezcla antes de usarla. Con este truco tus cristales quedarán brillantes.
Detergente y amoníaco
Para hacer este limpiador casero necesitas un par de tazas de alcohol, media taza de amoniaco y una taza de detergente. Ten cuidado al mezclar estos elementos, sobretodo con el amoniaco, pues puede causar irritación y picores. Una vez lo tengas todo en la botella con pulverizador, puedes añadir un poco de agua. ¡Tus cristales quedarán perfectos!.
Para conseguir que tus ventanas y espejos queden más brillantes y relucientes, frótalos con papel de periódico arrugado, después de haber pulverizado el limpiador.
Es recomendable que no limpies tus cristales cuando el sol da de lleno a la ventana y los vidrios están calientes. De este modo, el cristal se secará más rápido y puede dejar más manchas, marcas y rayas.
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