¿Sabías que tu teléfono inteligente es como un laboratorio ambulante?
Tal vez lo uses principalmente para llamadas y mensajes, pero es probable que en el bolsillo lleves un acelerómetro, un barómetro, un giroscopio y un magnetómetro. Entre otros instrumentos insospechados.
Por algo se les llama teléfonos inteligentes: estos aparatos pueden hacer muchas cosas y los nuevos modelos llegan con cada vez más sensores integrados.
Lo interesante es que si sabes cómo aprovechar y manipular esta tecnología, puedes abrir nuevas maneras de llevar una vida tan inteligente como tu celular.
Por suerte ya hay aplicaciones especializadas que pueden hacer esto por ti, y aquí te contamos a qué sensores que seguramente ya hay en tu teléfono les puedes dar un nuevo uso.
Magnetómetro
La mayoría de los celulares inteligentes tienen un sensor integrado que mide el campo magnético de la Tierra y pueden situar dónde está el norte, como si fueran un compás.
Esto, combinado con un receptor de GPS, ayuda a determinar dónde estás en un mapa y en qué dirección estás mirando.
Además de esta función, algunas aplicaciones pueden convertir el magnetómetro de tu celular en un detector de metales.
Pueden hacer que el magnetómetro responda ante metales como el níquel, el hierro y el acero, y podría ser útil para determinar si hay cables detrás de una pared o incluso para encontrar objetos perdidos detrás del sofá.
Giroscopio
Muchos de los modelos de celular más recientes incluyen un giróscopo o giroscopio que utiliza la fuerza de la gravedad de la Tierra para medir la orientación del teléfono.
Los desarrolladores de aplicaciones han utilizado el giroscopio para crear juegos y experiencias de realidad aumentada, por ejemplo mostrándote constelaciones cuando enfocas de noche hacia el cielo.
Además también puedes bajarte aplicaciones que convierten tu celular en un nivelador, muy útil para esos trabajos en la casa.
Micrófono
Todos los celulares tienen un micrófono integrado para transmitir tu voz durante las llamadas.
Muchas aplicaciones utilizan este micrófocno para realizar funciones de reconocimiento de voz, por ejemplo para permitirte enviar mensajes de texto hablando en lugar de escribiendo, una función útil mientras manejas.
Otras pueden utilizar el micrófono para tomar como muestra una parte de una canción para identificar su nombre.
E incluso hay aplicaciones que utilizan el micrófono para detectar los sonidos que haces mientras duermes y así empezar a grabar: ¿el objetivo? Revelarte de una vez por todas si eres sonámbulo o si hablas dormido.
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