Si tu hijo está más de dos horas pegado a los videojuegos, empieza a preocuparte porque puede convertirse en un adicto. Así advierte la directora del Centro Psicoterapéutico del Perú, Janet Oliveros, quien alerta que la exposición prolongada a este tipo de tecnología, que involucra a las computadoras, celulares, Tablets y las consolas, puede originar -además de adicción- problemas de comportamiento, aprendizaje, desarrollo social y de salud, en nuestros hijos.
“Los juegos electrónicos en exceso generan en los chicos el descuido de sus responsabilidades académicas, irritabilidad, falta de concentración, ansiedad y hasta obesidad, producto del sedentarismo. Los menores se vuelven intolerantes, agresivos, impulsivos y desobedientes, incluso, pueden presentar problemas de sueño”, detalla la especialista.
¿CUÁNTO ES SUFICIENTE?
El tiempo máximo que un niño de 10 o más años debería usar la computadora para jugar o chatear es de una a dos horas. Mientras que para un niño de uno a nueve años, ese tiempo se reduce a solo una hora.
PON LÍMITES
Los padres deben limitar y supervisar el tiempo que sus niños dedican a los videojuegos, a pesar de estar o no presentes en casa por motivos laborales.
Existen varias formas: llamarlos por teléfono, darles tareas (ordenar su cuarto, regar el jardín, lavar su ropa), promover que practiquen algún deporte o pasatiempo, realizar actividades en familia y sobre todo tratar de no dejarlos solos, pidiendo el apoyo de algún familiar.
“La tecnología no es cien por ciento negativa, pero debes enseñarle a tus hijos a comunicarse y relacionarse, eso es algo que no aprenderán a través de una consola de videojuegos. Dales afecto e invierte en su salud mental llevándolos a una evaluación psicológica, que permita diagnosticar a tiempo si tienen alguna dificultad”, aconseja Oliveros.
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