Te damos algunas recomendaciones para elegir algunas frutas que llevarás a casa.
Fresas
Evita las que tengan zonas decoloradas, porciones grumosas, de aspecto o tono apagado, y blandas. Elige las de color rojo intenso y brillante, carnosidad firme y rabillo verde sin marchitar. Eso sí, al llegar a casa no olvides lavarlas al chorro de agua y después desinfectarles perfectamente.
Guayabas
Si las van a consumir de inmediato, entonces elige las de olor fragante, piel suave, color cremoso (no lustrosas) y que cedan a la suave presión del tacto. Pero si las piensas consumir después de varios días, mejor opta por comprar las de consistencia firme, pero no duras o totalmente verdes.
Selecciona las de tamaño mediano, evita las de cáscara rugosa o demasiado maduras y reblandecidas, incluso aquellas que tengan pequeños agujeros y áreas hundidas.
Mangos
Evita los que estén muy blandos y arrugados, con grandes manchas negras en la cáscara o con zonas rosadas. Elije los que estén firmes (no duros) y que despidan su aroma característico; procurando consumirlos lo más pronto posible.
Manzanas
Compra las de textura tersa, lustrosas y que no cedan al presionar suavemente. Evita aquellas que estén descoloridas, con carnosidad blanda y harinosa (o arenosa), de cáscara reseca y arrugada, con zonas de color café o con áreas húmedas y gomosas.
Sandía
Evita las de corteza pálida. Si compras solo una parte de la fruta, asegúrate de que la carne sea roja, sin líneas blancas y semillas negras. Para saber si está madura, acércala a tu oído y golpéala con tus nudillos; si suena sordamente, como madera, está lista para comerse; pero si el sonido es hueco o metálico, todavía le falta madurar.
Naranjas
Evita las de superficie áspera, este es un indicio de que la cáscara está gruesa y por ende el jugo será poco. No compres si tiene cáscara opaca y de color apagado, pues indica la pérdida de sabor.
Las naranjas se conservan mejor en un sitio templado, sin humedad, y además no necesitan refrigeración.
Papaya
Si la vas a consumir días después de su compra, elije una de vetas amarillas; en caso de que tenga cáscara verde, es mejor que sea de tono claro.
Si la deseas madura para comer de inmediato, entonces elije una de consistencia blanda (no aguada), que ceda a la presión ligera con los dedos. Evita las que tienen heridas o cicatrices, y revisa que no tengan moho, insectos o larvas.
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